El mes de Ramadán es caracterizado por realizar el ayuno obligatorio. Sin embargo, existen varios casos excepcionales y circunstancias en las que algunas personas no pueden llevar a cabo dicho ayuno. Algunas de ellas pueden ser a causa de:
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- Enfermedad crónica o temporal, donde la enfermedad impide que se pueda realizar el ayuno adecuadamente, ya sea por la toma de medicamentos o el empeoramiento de la salud, entre otras.
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- Embarazo y lactancia, donde el ayuno puede suponer algún tipo de riesgo tanto para la madre como para el bebé.
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- Vejez, las personas de avanzada edad cuyo estado físico les impida realizar el ayuno.
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En estos casos, para recuperar el ayuno posteriormente y/o compensarlo realizando el pago de la «Fidyah«. La Fidyah hace referencia a la manera de compensación requerida en el islam para aquellas personas que por distintas circunstancias no pueden realizar el ayuno obligatorio. Por tanto, para recuperar esos días a modo de compensación deberán de alimentar a una persona necesitada por cada día de ayuno omitido.
La Fidya permite que aquellas personas que no puedan realizar el Ramadán, y no lo pueden recuperar posteriormente, tengan la oportunidad de participar en el acto de caridad y solidaridad que prevalece en este mes sagrado, donde al proveer de alimento a los más necesitados se genera una solidaridad comunitaria y un refuerzo social que no sólo beneficia a los más necesitados, a quienes se proporciona un alivio y apoyo material, sino que también se beneficia el propio donante que logra cumplir con su deber y se enriquece espiritualmente.
Con este acto, facilitamos a que todos puedan participar en el mes de Ramadán, aliviando a aquellos que no pueden ayunar por razones válidas, pudiendo contribuir en ser generosos y caritativos durante el mes sagrado. La Fidyiah es una alternativa a través del cual el ayuno en Ramadán cobra un carácter inclusivo y accesible para todos, creando así una gran unión y sentido de la comunidad basados en la empatía y en la solidaridad.