En breves dará comienzo uno de los meses más sagrados en el islam, el Ramadán 2024, mes donde se lleva a cabo el ayuno. El ayuno tiene una gran relevancia e importancia en el islam debido a que forma parte de uno de los cinco pilares del islam.
Asimismo, aunque comúnmente el Ramadán esté asociado al ayuno, es decir, abstenerse de comer y beber desde el amanecer hasta después del atardecer, en relación con el ayuno, también está ligado con una serie de prácticas cómo pueden ser: la purificación del alma, el autocontrol, la paciencia, la perseverancia, al igual que yace la tradición de profunda compasión y solidaridad: El iftar.
El Ramadán, tal y como hemos mencionado con anterioridad, nos enseña a tener paciencia y sentir empatía por aquellas personas que se enfrentan a dificultades en su vida cotidiana. El iftar en el Ramadán se convierte en algo más que finalizar el ayuno y comer, sino que más bien, recobra un significado más valioso relacionado con la empatía hacia aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables. Por lo tanto, el iftar se podría decir que se convierte en un medio de ayuda y esperanza para los más vulnerables.
Algunos propósitos y significados del ayuno y el iftar en Ramadán serían los siguientes:
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- Disciplina espiritual: El ayuno genera autodisciplina y autocontrol en los creyentes que buscan en las prácticas musulmanas (ayuno, rezo, lectura del Corán, entre otras) la cercanía a Allah y aumentar su fe.
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- Cercanía a Allah: El Ramadán y el ayuno ayudan a tomar tiempo para reflexionar, aumentar nuestras oraciones, dedicarle el tiempo necesario a la lectura del Corán, y por ende, mejorar la relación con Allah.
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- Purificación: Es considerado de que el ayuno tiene un efecto expiatorio, donde se borran los pecados del pasado, siempre y cuando se abstengan de cometer dichos pecados durante el mes de Ramadán.
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- Empatía, generosidad y solidaridad: Ayuda a desarrollar empatía por aquellas personas que se encuentran en situaciones vulnerables y asimismo agradecer y dar importancia a la caridad (Zakat).
El iftar y el ayuno en Ramadán nos ayuda a reflexionar sobre nuestro papel como sociedad y cómo podemos contribuir para que los más necesitados puedan alimentarse de manera adecuada durante este mes sagrado. Al extender nuestras manos a aquellas personas más necesitadas, fortalecemos nuestro alma y nuestra comunidad.