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Empieza la cuenta atrás para que dé comienzo uno de los meses más sagrados en el islam,
el Ramadán. Mes en el que la fe, la disciplina espiritual y la purificación del alma se
enlazan de manera significativa.

A modo de reflexión inicial, es importante tomarse un momento para echar la vista atrás y
reflexionar sobre el Ramadán en años anteriores, y preguntarnos aspectos como: “¿Qué
hemos aprendido?”, “¿Cómo hemos crecido (tanto mentalmente como espiritualmente)?”,
“¿Podemos mejorar y evitar errores del pasado?”, entre otras tantas. Todas estas preguntas
nos ayudarán a reflexionar y establecer una base para prepararnos y cumplir las metas
establecidas para el Ramadán del 2024.

Tal y como sabemos, para la preparación del mes de Ramadán es importante la práctica del
ayuno, pero también lo es la práctica espiritual, dado que en este mes todos buscamos
crecer espiritualmente y acercarnos más a Allah. Por ello, consideramos oportuno mostrar
algunas reflexiones y sugerencias sobre qué puedes hacer para prepararte ante este mes
sagrado.

Planificar la rutina diaria y tu desarrollo personal: Organiza tu tiempo durante el
mes de Ramadán, incluyendo tus oraciones, la lectura del Corán, tu trabajo o
estudios, deporte u otras actividades físicas y espirituales. ¡El ayunar no es ningún
obstáculo!
Establecer metas: Ponte objetivos para mejorar espiritualmente y acercarte más a
Allah en este mes sagrado.
Fortalecer la fe y la relación con Allah: Es fundamental fortalecer tu conexión con
Allah, añade en tus oraciones momentos de recuerdo de Allah mediante el dhikr,
acude a la llamada del Tarawih, haz duaa, entre otras actividades de adoración para
el fortalecimiento de tu fe.
Conectar con el Corán: Una parte esencial para la purificación del alma es la
lectura del Corán. Añade en tu rutina diaria momentos donde dediques el tiempo
necesario a su lectura.
Reconciliación y perdón: Busca la reconciliación con las personas con las que
hayas tenido discusiones o desacuerdos, practica el perdón y prepara tu corazón
para un mes de misericordia.
Generosidad, humildad y caridad: Practica tu gratitud por las bendiciones de
Allah, sé generoso con los demás, especialmente con aquellos que están pasando
por un momento de vulnerabilidad, generando así una diferencia positiva en la
sociedad.